El joven fue detenido el pasado jueves después de que una amiga de la madre denunciara en el distrito madrileño de Salamanca que hacía un mes que no veía a la mujer. La denuncia motivó la visita policial al domicilio, situado en la calle Francisco Navacerrada de la capital. Alberto impidió inicialmente el paso a la Policía, aunque reconoció que su madre estaba muerta y que permanecía en casa.

Lo que encontraron los agentes al entrar en el domicilio fue una escena terrible: el hombre había descuartizado el cuerpo de su madre, de 66 años de edad, y lo había introducido en táperes, de los que iba comiendo. También explicó que le daba de comer trozos del cuerpo de su madre al perro.

Por todo ello —que desmembrara a su propia madre y que se la estuviera comiendo—, desde la Policía Nacional aseguraron que “no han visto otro caso igual”, según consignó el diario español La vanguardia. La atrocidad del suceso no tendría parangón con ningún otro caso de la crónica negra en España.

Fuente: Clarín