Daniel Sancho, el hijo del famoso actor español Rodolfo Sancho que confesó haber asesinado y descuartizado a un cirujano plástico colombiano en Tailandia dio nuevos detalles del crimen. El joven de 31 años declaró en los juzgados de Koh Samui, donde describió cómo mató al que habría sido su amante, Edwin Arrieta Arteaga, de 44 años.

El influencer también habló con un medio local y pidió disculpas por el crimen. “Lo siento mucho”, afirmó ante las cámaras. Según informó el jefe de la policía de Tailandia, Sancho dijo que fueron “los celos” y el “temor” a que Arrieta Arteaga lo engañara lo que lo llevaron a cometer semejante atrocidad.

“Soy culpable, pero yo era el rehén de Edwin. Me tenía como rehén. Era una jaula de cristal, pero era una jaula. Me hizo destruir la relación con mi novia, me ha obligado a hacer cosas que nunca hubiera hecho”, aseguró Sancho.

“Él estaba obsesionado conmigo. Me engañó, me hizo creer que lo que quería era hacer negocios conmigo, meter dinero en la empresa de la que soy socio. Que hiciéramos cosas juntos, que fuéramos a México, Chile, Colombia a abrir un restaurante. Pero era todo mentira. Lo único que quería era a mí, que fuera su novio”, señaló.

Según el diario El País, Sancho, que llegó a Tailandia el 30 de julio y a la isla de Phangan el 1 de agosto, relató que el cirujano colombiano decidió unirse a su viaje. “Cada vez que intentaba alejarme de él, me amenazaba”, añadió.

Cómo fue el crimen del cirujano colombiano asesinado en Tailandia

El asesinato ocurrió durante la madrugada del 3 de agosto. Según informó el diario Bangkok Post, Daniel Sancho habría golpeado a Arrieta Arteaga en la cara hasta dejarle inconsciente. Luego lo trasladó al baño para echarle agua en la cara y, al ver que el hombre no se despertaba, se puso a desmembrar su cuerpo. Según confesó, el macabro proceso tardó “tres horas” y lo cortó en 14 partes.

El jueves, un recolector de basura encontró una pelvis seccionada e intestinos escondidos en una bolsa de fertilizantes tirada a un vertedero de la isla turística de Koh Phangan, cerca del Golfo de Tailandia.

El viernes se realizó una nueva búsqueda en el mismo lugar donde habían aparecido los restos humanos y se encontraron bolsas con partes de extremidades inferiores junto a una remera y unos shorts.

Ese mismo día, el joven español se acercó a la comisaría y confesó el crimen del cirujano plástico, a quien conocía de antes del viaje a Tailandia. Hasta el momento, se encontraron solo siete de las quince partes en las que el cadáver de Arrieta fue desmembrado.

Además, las cámaras de seguridad de un supermercado de Tailandia mostraron al cocinero español comprando cuchillos, una sierra y bolsas de basura.

Sancho fue acusado de asesinato con premeditación y ocultación de pruebas de un delito. El código penal tailandés contempla como máximo la pena capital para delitos de asesinato, si bien, de dictarse, esta suele ser después conmutada por la cadena perpetua.

Según explicó a la agencia de noticias EFE la fiscalía provincial de Koh Samui, la policía tailandesa tiene un plazo de 84 días para terminar un primer informe de la investigación y entregárselo al fiscal. Entonces podría empezar el juicio.

Por ahora Sancho se encuentra en el hospital de la cárcel, donde pasará los diez días de aislamiento impuestos por el covid-19. Se trata de una división interna “más tranquila”, en la que las celdas son “mejores” y tienen menos presos, aseguraron fuentes cercanas al caso.

Sancho fue visitado este martes por su abogado, Khun Anan. ”Creo que está relajado. Él sabe lo que hizo, le he explicado el proceso (...) Él quiere planear cómo vivir aquí dentro”, dijo Anan a los medios. El joven podría ser trasladado a una cárcel de máxima seguridad en Bangkok en el futuro.

Fuente: TN.com.ar