Emily Wynell Paul tenía 14 años y vivía en Southport, Florida, junto a su familia. Llevaba una vida normal para una adolescente de su edad. Sin problemas de conducta ni con señales que preocuparan. 

Hasta que una mañana desapareció de su casa. Emily dejó una pista inquietante. Una nota donde avisaba que se marchaba y quevolvería al cumplir los 18 años. Nadie creyó que ella la hubiera escrito por propia voluntad. Se temió un secuestro, que había caído en las redes de una secta, o lo peor, que alguien la había matado. ¿Cómo una nena de 14 años, que amaba a sus padres, era una excelente alumna, tenía amigos en cantidad y se mostraba feliz, podía abandonar todo?

El alguacil del condado de Bay comenzó la búsqueda. Luchaba con ciertos datos que aumentaban el misterio del caso. La chica nunca se había alejado sola de su casa y su celular se prendió tres veces la semana siguiente a su desaparición.

La señal telefónica la ubicó cerca del puerto, a poca distancia de  Southport Road, la casa donde vivía con su mamá, Pam Massimiani. Después de esa tercera vez que el celular se encendió, nunca más hubo una señal de ella. Desapareció por completo. 

Pero un par de semanas atrás, la familia recibió una carta. Estaba escrita por Emily. Pocas palabras: "Estoy bien. Y me encuentro bien donde estoy".

u mamá decidió informarlo a través de Facebook:  "Para todos nuestros amigos y familiares, queremos informales que hemos tenido noticias de Emily. No tenemos más información para compartir en este momento. Gracias a todos por su apoyo y amor que han demostrado a nuestra familia".

La Policía decidió publicar un video en Facebook. Le pedía a Emily que se comunicara con ellos. El alguacil de Bay, capitán Jason Daffin, le solicitaba en el video que hablara con él, ya que para ellos era una desaparecida y tenían que confirmar su identidad. 

Este martes 14 de agosto, la chica llamó a la oficina de Policía. Y un par de horas después se presentó en persona. Las autoridades reunieron todas las pruebas que demostraban que esa chica de 19 años que estaba sentada ante el alguacil, era Emily.

La Policía cree que Emily planificó su desaparición cinco años atrás. Dejó de usar su Facebook y por otras vías se comunicó con otros chicos y chicas que se iban de sus casas y desaparecían sin dejar rastros. 

Fuente: Clarín