La gestión macrista vive criticando a sus antecesores pero no son los mejores ejemplos en gastos. Mientras recortan salarios y puestos de trabajo se los ve pagando sobreprecios y si ponemos la lupa en conductas diarias encontramos, también, que el mal uso de recursos dicen presente en cada oficina del Estado.

Un claro ejemplo de ello es lo que ocurrió en la Comuna 4, la que nuclea en sus oficinas a los barrios de Barracas, La Boca, Pompeya y Parque Patricios, y su jefa comunal es la dirigente del PRO Gladys Carolina Romero Cristaldo.
Allí, los empleados utilizaron los fondos para gastos diarios, que en realidad están destinados para cosas de primera necesidad, para comprar antojos de pizza más caras. En la Rendición de Gastos N°1 que, incluyeron, 9 mil pesos en servicio de catering, más de 3 mil pesos en comidas generales entre las que se encontraban 234 pesos por una pizza grande de provolone.