Tras el discurso del presidente Macri, anunciando el regreso de la Argentina al Fondo Monetario Internacional, muchas fueron las repercusiones.

Uno de los primeros en expresarse fue el radical y miembro de la coalición Cambiemos Ricardo Alfonsín, manifestando que: “más que un acuerdo con el FMI, se necesita un acuerdo entre las principales fuerzas políticas del país, el capital y el trabajo. Cuando los problemas son tan complejos y difíciles, el diálogo y los acuerdos son ineludibles. No alcanza sólo con el partido de Gobierno. Ni con éste, ni con otro” y agregó que “cualquier programa orientado a resolver los graves problemas argentinos requiere que la sociedad dé tiempo. Y no lo dará si no confía en el camino elegido”.

Otra de las voces fue la de Hugo Moyano, líder del sindicato Camioneros, quien expresó: “¿Qué voy a opinar? Era lo previsible, pero nunca pensé que se iba a hacer de la forma en que se hizo. Es una entrega total del país”, “yo creía que iba a ser un Gobierno que iba a corregir algunas cosas, pero no de la forma en que lo ha hecho. Es un disparate aumentar los servicios. Estos muchachos nunca han sufrido necesidades, ellos creen que toman una decisión y bueno… pero en realidad le están sacando un plato de comida a la gente y ellos no lo saben, porque no lo han vivido”.

También expresó su desaprobación Antonio Bonfatti, presidente del Partido Socialista: “Sabemos lo que eso significa: una receta de ajuste que afecta a los trabajadores, a los jóvenes, a los jubilados y especialmente a los que menos tienen”.

En esa misma línea se expresó el legislador del FIT Gabriel Solano: “El FMI equivale al ajuste: o sea, más tarifazos, despidos y reducción del gasto social”.

Por su parte, Martín Redrado declaró: “Ir al FMI muestra que se busca la credibilidad perdida, fuera del país. Es un paso atrás”.

Hugo Yasky dijo: “El anuncio del presidente Macri significa, en el mejor de los casos, más penuria para nuestro pueblo, más ajuste, desigualdad y hambre. El Fondo nunca fue la solución, siempre fue el problema. Es una historia repetida, como estar viendo las mismas imágenes de aquella crisis con el blindaje financiero de De La Rúa”.