El escándalo se sucede en medio de las denuncias que pesan sobre el vicejefe de Gabinete, Mario Quintana, por un conflicto de intereses entre la función pública y sus vínculos con la empresa Farmacity, que intenta establecerse en la provincia de Buenos Aires.

En este contexto fue que se expresó la diputada Elisa Carrió, acusando a los laboratorios de ‘golpistas’ y asegurando que dichas empresas quisieron comprar su voluntad en el pasado.

Pero, son esos mismos laboratorios a los que ella denuncia, los que aportaron a la campaña presidencial del actual presidente Mauricio Macri en el año 2015.

ESCÁNDALO: Los laboratorios que acusa Carrió aportaron a la campaña de Macri

Los datos constan en el estado contable que presentó el PRO, donde figuran las contribuciones que estas empresas realizaron, entre ellas Bagó, Medifarm, Elea, Balliarda, Roemmers, Gador y Casasco, que aportaron cada una de ellas $500.000, en tanto Movisalud, Bernabó y Beta aportaron $100.000 cada una. 

Si bien, tal cual consta en la Ley de Financiamiento Electoral, estas contribuciones a partidos está prohibida, desde el PRO fueron presentadas como “contribuciones para desenvolvimiento institucional”, un tecnicismo que les permitió recibir el financiamiento.