El gobierno de Vidal dispuso que unos 55.000 efectivos que patrullan las principales calles y rutas del conurbano y del interior provincial vuelvan a utilizar el "bastón policial" en sus rondas de vigilancia. Se trata del tonfa para defensa personal, que comenzó a ser utilizado en el siglo XVIII, en Japón, y que la fuerza de seguridad había dejado de usar hace un tiempo. Ahora se lo reincorporará para que los uniformados tengan un elemento intermedio a la hora del uso progresivo de la fuerza en el cumplimiento de su función. Volverán a llevarlo a la cintura, de forma permanente.

Ritondo preparó un manual del uso del tonfa, con imágenes que explican las características y dimensiones del bastón, la forma de usarlo en un enfrentamiento y cómo se lo debe portar. Ese manual fue publicado en formato digital. "Los policías lo reciben en sus casillas de correo electrónico. Además, todos los instructores lo tienen en los centros de entrenamiento y se lo fotocopia para tenerlo a mano".

La medida fue adoptada a partir de la resolución 220/2018, firmada por Ritondo. En ella se argumenta que "resulta necesario y oportuno tomar medidas tendientes a que el personal policial de los subescalafones de comando y general de las policías de la provincia de Buenos Aires hagan uso de distintos tipos de armas, en este caso el 'bastón tonfa policial', con el fin de que puedan aplicar, en el marco de la función de seguridad, un uso diferenciado de la fuerza y de las armas de fuego, ello cuando las circunstancias del caso lo ameriten y en cumplimiento de las normativas vigentes".