El ministerio que conduce Nicolás Dujovne es noticia nuevamente por padecer el síndrome de la “doble vara”. Es que mientras las políticas del gobierno de Mauricio Macri ajustan y ajustan a los argentinos, sus funcionarios derrochas sumas exhorbitantes del las arcas del Estado Nacional.

Esta vez, se supo que el ministro contrató aviones privados por una suma superior a los 170 mil pesos para vuelos de cabotaje y que ofreció comidas en su casa por un costo de 3 mil pesos por comensal y que su jefe de Gabinete, Ariel Sigal, gastó más de 5 mil dólares en una cena, según denunció esta mañana el diario Perfil.

Con documentos como prueba, informaron que el pasado 21 de junio, contrataron un avión privado a la empresa Sapsa Líneas Aéreas con un costo de 172.725 pesos para trasladarse a la Ciudad de Posadas mientras que el valor de un viaje de cabotaje ronda entre los 2000 y 3000 pesos. 

Al ser consultados, el área de prensa del Ministerio de Hacienda respondió que “la política del Ministerio es que no se contratan aviones privados” aunque aclararon que “la única excepción puede darse por la imposibilidad del ministro de cumplir funciones en dos lugares diferentes y que no haya vuelos de líneas disponibles”.

Del informe también se desprende que el Ministerio debe satisfacer algunos gustos personales del ministro como los alfajores Chocoarroz: “Solicitamos tengan a bien proveer stock necesario del ítem Chocoarroz para las diversas reuniones de trabajo del señor ministro que se llevan a cabo en este Palacio de Hacienda”, ordena un memorándum del 9 de marzo del año pasado dirigido por la secretaría privada del ministro al área de Ceremonial .

Como si todo no fuese suficiente, Dujovne celebró en su propia residencia un agasajo para la directora del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, el 15 de marzo pasado, ocasión en que se le pagó a la empresa EAT Catering un monto total de $31.100 para atender a diez personas.

Mientras tanto, su jefe de Gabinete, Ariel Sigal realizó “un almuerzo de trabajo con funcionarios” en el restaurante Fiola Mare de Washington para 27 comensales por el cual el Estado argentino abonó 5.389 dólares durante el mes de abril de 2017 cuando concurrió a una reunión del Fondo Monetario de 2017. 

El mismo Sigal, en su siguiente viaje a Washington con motivo de la reunión del FMI, en octubre, volvió al restaurante Fiola Mare donde también compartió “una reunión de trabajo” con 11 participantes por la cual abonaron 2.419 dólares. En esta ocasión consumieron seis botellas de vino de diferentes marcas.

Al parecer, en el gobierno de Cambiemos rige el democrático refrán “haz lo que yo digo, pero no lo que yo hago” y el ajuste no está excento. 

(fuente: InfoNews)