María Luján Barrios (24) lleva ya 25 días desaparecida en Esteban Echeverría. La noche del pasado 3 de diciembre se fue de su casa en un remis y su familia nunca volvió a saber de ella. Se fueron agregando datos, declaraciones, versiones contradictorias y hubo hasta detenidos, pero la chica, que es madre de cuatro chicos -de 9, 8, 6 y 1 año-, sigue sin aparecer.

El caso sigue envuelto en misterio, porque las pistas aparecen en cuentagotas y los datos que se obtuvieron han desorientado a la Justicia, cuya investigación avanza de forma paulatina. Días atrás, personal policial de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de Lomas de Zamora dio con el paradero de algunas personas con las que María Luján había intercambiado mensajes por WhatsApp y realizó allanamientos en sus domicilios, en Lanús, El Jagüel y Alejandro Korn, pero no hallaron nuevas pistas.

La última novedad trascendió en las últimas horas, en un nuevo operativo de rastrillaje, en el que los agentes encontraron el documento (DNI) de la joven desaparecida. Se encontraba en la calle Martín Fierro, a metros del cruce con la Avenida Pedro Dreyer y en inmediaciones del predio del Monte Grande Rugby Club; en el límite entre las localidades de El Jagüel (Esteban Echeverría) y Canning (Ezeiza), en el sur del Conurbano.

Tweet de Esteban Echeverría

A unos cien metros del lugar hallaron bolsas de basura, pero luego de abrirlas y revisarlas no encontraron ningún otro elemento que aporte información a la causa: sólo había residuos. Aunque su familia está desilusionada porque no aparecen nuevas pistas, el hallazgo promoverá que se intensifique la búsqueda en un radio más acotado para determinar cómo llegó allí el documento de María Luján y evaluar si eso puede llevar a las autoridades a dar con su paradero.

El viernes 3 de diciembre, María Luján Barrios se encontraba en la casa de su madre en El Jagüel. Pidió un remis particular, una camioneta Fiat Fiorino blanca, cuyo conductor la llevó a su casa de la calle Juan de Garay al 2000, en Luis Guillón. La chica estaba con sus hijos, y antes de ir pasó a buscar a la niñera que se los cuidaría esa noche. Al llegar a su domicilio, la dejó a ella y a los pequeños y se fue en ese mismo vehículo, cerca de las 22.

A medida que transcurrían los días y la joven no aparecía, su familia empezó a temer. Su madre, María, remarcó que su hija solía ausentarse pero volvía a los «dos o tres días». También reveló que tenía problemas con las drogas y un comportamiento inestable. «Se enojaba y nos bloqueaba en su celular, pero mantenía contacto con sus amigas y sabíamos que estaba bien», dijo. Y señaló que «las veces que desaparecía ella se llevaba una mochila con mudas de ropa. Esta vez no se llevó nada».

Lo primero que supo la familia de María Luján Barrios es que había conversado por mensajes de WhatsApp con una amiga suya a la que le había dicho que se había ido «a Pilar a trabajar» y le había pedido dinero prestado. Su amiga le hizo una transferencia pero le pareció sospechosa su forma de expresarse, que no coincidía con la que solía usar.

La madre de la joven desaparecida contó: «La amiga nos dijo que mi hija no suele dirigirse a ellas de la forma en que lo hizo, usa otras palabras. Además ella nunca pide plata, cobra un plan social y tiene con qué manejarse. Y, por otro lado, ella habitualmente se comunica con audios, rara vez escribe texto. En esa conversación no mandó ni un audio. Pensamos que alguien puede tener su celular y haberle hecho algo».

Luego de ello, su cuenta de WhatsApp no volvió a estar activa y su teléfono quedó apagado, por lo cual no se pudo volver a establecer comunicación.

Para seguir la ruta que hizo la joven desaparecida de Esteban Echeverría, la Policía relevó las cámaras de seguridad y pudo establecer que llegó en esa camioneta Fiat Fiorino blanca a una casa de la calle Cabildo, en El Jagüel, a cuatro cuadras del domicilio de su madre, quien contó: «Ahí viven unos colombianos, que dicen que se dedican a hacer muebles. Nos dijeron que ella estuvo ahí, en una fiesta, hasta la 1.30 de la madrugada del sábado 4 de diciembre. Recibió una llamada y salió apurada, la vieron subirse a un auto gris que paró en la esquina. Y de ahí no supieron más nada».

Y aseguró desconocer que relación tenía su hija con estos hombres. También dijo que se llamó a declarar al remisero de la Fiat Fiorino blanca, pero «descartaron que tuviera algo que ver, él sólo la llevó hasta esa casa y nada más».

Tras un nuevo relevamiento de cámaras, se pudo ver que efectivamente hubo un auto gris esa noche frente a esa casa pero María Luján no se subió en él. De hecho, se quedó allí hasta las 4 horas del sábado 4 de diciembre y fue detectada junto a uno de los hombres que vive en ese domicilio, arriba de una moto en cercanías de la estación de trenes de El Jagüel.

La moto fue secuestrada y ese hombre y otro más de la vivienda de la calle Cabildo quedaron detenidos por falso testimonio. Sin embargo, no hubo pistas certeras que permitieran dar con el paradero de la joven.

Fuente: Zonales.com