La Secretaría de Trabajo amaneció con una larga fila de personas que se acercaron a solicitar el famoso bono de 5000 pesos para desocupados que prometió el gobierno días antes de las elecciones. Aunque la Justicia suspendió su pago hasta después de las elecciones por considerarlo una práctica clientelista, muchos se acercaron hasta la Secretaría para pedir el suyo.

A primera hora de la mañana, la fila daba vuelta la manzana. Cientos de desocupados llegaron hasta el edificio de Alem al 600 para consultar por el trámite y conseguir la asignación. Pero a pesar del anuncio, los trabajadores del organismo no tenían instrucciones claras respecto a este pago. Hasta ayer, nadie sabía que responderle a los interesados.

“Estoy acá por la necesidad que tenemos, la situación económica no ayuda a nadie. Vine con el nene temprano a ver si Dios quiere y nos dan el bono”, explicaba una señora que a las 9 de la mañana ya estaba en la cola. La mujer trabajaba en una empresa textil, que cerró hace unas semanas. “Veinte años y me quedé en la calle. Hay que seguir la lucha”, se lamentó.

Toda la situación se caracterizó por su desprolijidad. Los empleados del exministerio no sabían qué hacer frente a las consultas. “Las autoridades no aparecen, no dan la cara, y se hacen cargo trabajadores que no tienen nada que ver. Terminan haciendo solidaridad con la gente que viene a pedir su bono”, había dicho un empleado.

Según el dirigente, cuando las autoridades se dieron cuenta de que la medida era irreversible y los desocupados seguían llegando hasta la puerta de la Secretaría, improvisaron un “dispositivo de preinscripción para solicitar el beneficio”. Personal de la mesa de entradas, con ayuda de empleados de Seguridad, inscriben a los interesados en un formulario, que luego sirve para chequear que la persona no cobre ninguna otra asignación o beneficio. 

“Nunca existió una comunicación clara, todo es muy confuso. Nuestros compañeros de Mesa de Entradas están intentando contener la afluencia masiva, con ayuda del personal de seguridad que está dando una mano para atender a todo el mundo”, agregó Izurieta sobre lo que describió como una “situación caótica”.

El delegado hizo hincapié en que el contexto es “de mucho destrato”. “Claramente el bono se anunció por una necesidad electoral y ahora nadie sabe muy bien qué hacer”, dijo por último.

Fuente: Página 12