La propietaria de un complejo turístico de Villa Zorraquín, Concordia, denunció que fue agredida por el delantero de Boca Walter Bou y familiares. En la justicia ya hay una causa abierta en manos del fiscal Germán Dri.

Griselda Jaluf le dijo al portal El Once que el futbolista y su familia realizaban una fiesta en su complejo. Por los altos niveles de la música les solicitó que bajaran el volumen. Lejos de aceptar el pedido, le respondieron con insultos por parte del jugador y golpes de parte de sus familiares. "No voy a parar hasta las últimas consecuencias", advirtió.

"El tema fue por los ruidos constantes y las fiestas en cualquier momento de la semana, y esa es una zona turística donde se preserva la tranquilidad. Tuve muchas quejas de colegas dueños de complejos por constantes fiestas fuera de horario, líos, música, y cornetas de la que se utilizan en la cancha", agregó.

Según Jaluf, antes de dirigirse a la vivienda a pedir que bajen la música le envió un mensaje de texto al delantero pero no tuvo la respuesta esperada. "Nunca acataron esas indicaciones así que nos dirigimos a ellos en momentos de una fiesta, en la calle. Los llamé para hablar para que bajen el volumen de la música y en esas instancias que estábamos hablando tranquilamente sale la familia de Walter: la suegra, el suegro y la mujer de Walter a darnos puñetazos a mí y mi hija".

"Nos lastimaron y bueno hice la denuncia por violencia y los voy a demandar por violencia de génerotambién porque me insultaron llamándome prostituta. Yo soy una empresaria, no trabajo en la calle; si así trabajara no tiene por qué decirlo", aseveró.

El caso de violencia de género de Bou y su familia se suma al protagonizado a principios de este año por los colombianos Wilmar Barrios y Edwin Cardona. A los mediocampistas los denunciaron dos mujeres por lesiones leves, amenazas, presunto abuso sexual y privación ilegítima de la libertad.