“Piensen bien su voto el domingo si quieren seguir trabajando” y “si no gana Larreta se cierran los programas” son algunos de los comentarios que escucharon trabajadoras y trabajadores del Programa Escuela Abierta en las últimas semanas, a medida que se acercaban las elecciones del próximo domingo. Desde la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE) denunciaron no sólo presiones sino también extorsiones: asignación de más horas de trabajo –precarizado- a quienes aceptaban ‘colaborar’ con las acciones proselitistas.

La UTE difundió un comunicado para denunciar que durante las últimas dos semanas los funcionarios del Ministerio de Educación a cargo del Programa Escuela Abierta “recrudecieron sus acciones de presión sobre lxs trabajadorxs precarizados, llegando incluso a ofrecer dinero por fuera de sus obligaciones contractuales”.

“Lo que está haciendo el Ministerio de Educación en varios programas que dependen de nuestra área -sobre todo con los trabajadores y trabajadoras más precarizados de la Ciudad- es inducirlos a que voten a Larreta bajo amenaza de que si no es así el año que viene se van a quedar todos sin laburo. Que eso depende de que gane Larreta”, contó a Nueva Ciudad Ariel Sánchez, secretario del área Socieducativa de la UTE. Y agregó: “A eso hay que sumarle que los están obligando a varios a hacer campaña. Una campaña de ‘concientización y difusión’. Ellos lo llaman ‘campaña de cercanía con la comunidad educativa’. Los mandan a las escuelas a repartir unos volantes contando de todas las obras que estuvo haciendo Larreta en el área educativa, como las 54 escuelas que dice que hicieron (algo que hasta fue desmentido por la Justicia). Lo plantean en reuniones generales de coordinadores, a los que les dicen que tienen que bajarle esa línea a los laburantes. Y también lo mandan por mail y les dicen que tienen que ir tal día, a tal hora, a una esquina y ahí los hacen repartir volantes”. Sánchez reveló además que existen denuncias de “laburantes a los que les hicieron abrir cuentas truchas de Twitter para ponerle ‘me gusta’ a las publicaciones de Soledad Acuña –ministra de Educación porteña- y Larreta. Es algo recurrente y se acentuó en estas últimas semanas, donde empezaron a ofrecer horas cátedra a trabajadores y trabajadoras sin que presten servicio, solamente diciéndoles que se las ofrecen para que traten de juntar votos para Larreta”.

Días atrás, desde la UTE ya habían advertido sobre presiones del Gobierno de Horacio Rodríguez Larreta hacia trabajadores y trabajadoras de la Unidad de Evaluación Educativa para que realicen acciones proselitistas en su favor. “En esta oportunidad se vale de extorsiones y presiones a lxs trabajadorxs contratadxs ejerciendo violencia laboral sobre ellos”, cuestionaron los y las docentes.

“La UTE exige a la gestión porteña que cese con la presión a lxs empleados de la Unidad de Evaluación Educativa y de otras dependencias oficiales para obligarlos a hacer campaña electoral”, plantearon. Y señalaron que estas prácticas se dieron durante un tiempo pero se incrementaron notoriamente en la previa de las elecciones primarias del 11 de agosto y en las últimas semanas, en la cuenta regresiva para el 27 de octubre.

Advirtieron además que “dichas presiones se realizan de manera directa o solapada bajo eufemismos como ‘acciones de acercamiento con los vecinos’  y se advierte a los trabajadores que la renovación de su contrato depende de la colaboración en dichas tareas”. Estas “presiones y  coacciones se realizan especialmente a trabajadores con formas contractuales precarias como son los contratos de locación, aunque también se realizaron a trabajadores de planta permanente”. Cabe remarcar que la mayoría son trabajadoras precarizadas amedrentadas por jefes varones.

En su comunicado, la UTE advirtió que estas prácticas violan leyes como la N° 1.225, cuyo objeto consiste en prevenir, sancionar y erradicar la violencia en el ámbito laboral del sector público de la Ciudad, y la N° 471, que establece en su artículo 11° inciso ‘h’ la prohibición de “utilizar personal, bienes o recursos del Gobierno de la Ciudad con fines particulares”.

Según contó a Nueva Ciudad una trabajadora de las áreas afectadas por estas prácticas, las presiones fueron marcadas entre docentes de Jornada Extendida, que depende de Escuela Abierta. “Hubo varias denuncias. El problema siempre en estos casos es el miedo a perder el laburo”, señaló. Y contó que esa dependencia dispone de “una caja que manejan con una discrecionalidad terrible y en los últimos meses de la campaña están haciendo eso: entregar dos horas más si colaborás, obligar al timbreo, a volantear, a estar en el call center”. Agregó que “lo mismo están haciendo con personal de la Unidad de Evaluación Integral de la Calidad y Equidad Educativa. Están en asamblea denunciando esto”.

Algo similar se viene denunciando desde distintas áreas del Estado en la Ciudad (y no solo). A tal punto que se creó un sitio web –“tu campaña no es mi trabajo”- para recopilar denuncias anónimas de trabajadores y trabajadoras obligados a hacer campaña o presionados de cara a las elecciones.

Fuente:Nueva Ciudad