El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, dialogó con la prensa extranjera mientras se negocia un acuerdo con el FMI y no tuvo ningún problema en dar el peor de los pronósticos. Según dijo, “la Argentina tendrá más inflación y menos crecimiento”.

Si la clase trabajadora ya estaba preocupada por las corridas bancarias y el posible acuerdo con el Fondo Montetario Internacional, ahora perderá el sueño por otra cosa más: Dujovne admitió que el panorama no mejorará.

En una entrevista concedida a la agencia de noticias Reuters, el funcionario admitió que "el Gobierno sabe que la depreciación del peso golpea a la inflación" aunque sostuvo que "la desinflación continuará en cuanto se calmen los mercados". Confió, entonces, en que se logre firmar con el FMI para “tratar de llevar estabilidad”, aunque la escalada del dólar parezca ya un potro sin domar.