Finanzas, Transporte, Trabajo, Interior, Producción, Agroindustria, Energía, Turismo y Modernización. Todo en manos de Nicolás Dujovne.

El presidente Mauricio Macri tomó una drástica decisión: tener a un segundo “jefe de Gabinete” que controle los ministerios ligados a la economía y trabajo. La iniciativa, que todavía no se comprende si para Dujovne es un “ascenso” o un salvavidas de plomo, llega en momentos de caía de la imagen positiva del Gobierno, una consolidación de la crisis y ajuste, y un posible acuerdo con el Fondo Monetario Internacional.

“Sé que hay ruido en la coordinación económica. Algo vamos a tener que hacer”, le había prometido Macri -según Clarín- a un empresario de renombre la semana pasada. Y ello no sólo coincidió con el mensaje que dio durante la conferencia de prensa en Olivos sino que ahora se efectiviza con la designación de Dujovne.

De ahora en más, y sin tanto rodeo, el ex columnista de TN y flamante nuevo coordinador tendrá como tarea principal salir con la tijerita del ajuste en la mano: la meta fiscal para este año pasa del 3,2% a 2,7% y susurran que se endurecería para 2019, año de campaña, en el cual los números estarán entre el 1,5% y 1,7%.

“Mauricio no cree en la figura de un súper ministro”, insisten desde la Casa Rosada. Pero no sería la primera vez que dijeran algo que no se corresponde con la realidad: “lo peor ya pasó”, “hay un crecimiento invisible”, “bajó la pobreza” son claros ejemplos de ello.

Creyendo o no, entonces, en la figura lo cierto es que no habrá anuncios formales de los reacomodamientos en el Gabinete sino que directamente se pondrán en marcha y Macri le dio vida a un súper ministro del ajuste.