"¿Podrías ayudarme? Solo quiero ir a mi casa. Por favor, ayúdame". El pedido, desesperado, venía de un adolescente que caminaba raro y tenía marcas de golpes en la cara.

Crekasafra Night, una mujer de Kentucky (Estados Unidos), se puso nerviosa y le preguntó al chico qué le había pasado. La respuesta fue que había sido "secuestrado y comerciado por gente y que solo quería volver a su casa".

El joven declaró ante la Policía. Dijo que su nombre era Timmothy Pitzen, un niño que desapareció a los seis años, en mayo de 2011, en misteriosas circunstancias: su madre fue hallada muerta junto a una nota que decía que el menor estaba "a salvo con gente que lo cuidaría".

La familia del menor lleva a cabo, desde entonces, una angustiante búsqueda a nivel nacional que podría haber llegado a su fin, mientas se encuentran a la espera de los resultados de ADN. Los investigadores prefieren poner paños fríos al asunto y enfatizan: "No tenemos idea de si es Timmothy Pitzen. No sabemos si es una mentira. Obviamente todos tenemos la esperanza, pero hay que ser muy cautos".

Fuente: Infobae