Unas ocho mil personas se manifestaron en París y veintitrés mil más en todo el país, en una nueva jornada de manifestaciones.

Macron determinó suspender el impuesto a los combustibles. Sin embargo, las manifestaciones continuaron y parecen estar lejos de apaciguarse. Entre los reclamos y reformas, se pide por un mayor recorte de impuestos y el aumento de salarios.

En una nueva jornada de protestas de los llamados "chalecos amarillos", la policía lanzó gases lacrimógenos tanto en París como en otras de las grandes ciudades del país.

El secretario de Estado de Interior, Laurent Núñez, quien dijo en declaraciones al canal France 2, en horas cercanas al mediodía, que se registraban más de 700 detenidos en el país.

Por otra parte, señales como BFM TV y los diarios Le Parisien y Le Figaro, hablan de "cerca de 1.000 detenidos", al tiempo que, citando fuentes policiales, mencionan también que 720 de ellos se encuentran bajo custodia, en tanto se registraron 30 personas heridas.

Fuente: Minuto Uno