Una medida que afecta a todas las universidades públicas, y que fue anunciada hace poco más de un mes en el plenario del CIN (Consejo Interuniversitario Nacional), confirmando un recorte en el presupuesto de tres mil millones de pesos.

Es decir, el Ministerio de Educación de la Nación le quitó un dinero vital al presupuesto de las universidades, quedando entre las más afectadas aquellas que tienen sede en el Conurbano.

Desde la Universidad Jauretche, declararon al portal Tiempo que tienen “un déficit mensual de tres millones de pesos”.

Al recorte se suma el tarifazo, el que las universidades deben pagar sin percibir ningún tipo de contemplación o reducción de la tarifa, y destacando que, en algunos casos, los aumentos superaron el 1700% en las facturas de luz.

En este mismo contexto se expresó Guillermo Grosskopf, secretario de Administración de la Universidad de Lanús, quien afirmó que, con la enorme cantidad de dinero que deben destinar a pagar la electricidad, “no podemos asignar nada a trabajos de infraestructura”.

Asimismo, y mediante un informe de Conadu, se establece también una baja considerable en las becas otorgadas en el caso de las carreras prioritarias (de 39.715 en 2015, a 29.520 en 2017).

Finalmente, y como si faltara algo, al 15% que ofrecen al personal docente en paritarias, se suma el atraso en los pagos a las universidades.

Por ejemplo, la Universidad Nacional de Quilmes, recibió como última partida un dinero correspondiente a la mitad del mes de enero.

Una situación verdaderamente desesperante, en línea con los dichos de Vidal, manifestándose en contra de la cantidad de universidades públicas en la provincia de Buenos Aires.