El ex presidente Mauricio Macri, acompañado de su custodia personal cada uno cargando un bolso negro, llegó a Paraguay en un vuelo privado aproximadamente a las 11:30 del día 13 de julio. Fue recibido de forma enérgica por un Horacio Cartes -sin barbijo- que no dudó en abrazar a su amigo personal sin respetar ningún protocolo sanitario.


El viaje de Mauricio Macri no dispuso de una agenda pública, los medios paraguayos declararon que se debió a la necesidad de atender "negocios personales" porque parte del protocolo especial que solicitó a la embajada paraguaya incluía que el equipaje no debía ser revisado para preservar la privacidad del “invitado". La polémica surgió cuando las autoridades aeroportuarias se encontraron con que no era un equipaje coherente con un viaje de menos de 24 horas sino una serie de bolsos tamaño familiares. Todo se solucionó con un llamado telefónico de Horacio Cartes, quien sin perder la calma pudo controlar la situación y pasar el pequeño trago amargo de manera airosa frente a la prensa local, no sin levantar algunas sospechas por supuesto.


En declaraciones a la prensa argentina Mauricio Macri aseguró que el motivo del viaje estaba enmarcado en el COVID-19, necesitaba tener reuniones presenciales en suelo paraguayo que no podía resolver a través de una video conferencia, como sí había resuelto las contingencias locales con miembros de JxC en reiteradas oportunidades durante esta pandemia apoyándose en la plataforma “zoom”. 


No es coincidencia aseguran medios paraguayos que la llegada del “ex presidente argentino” haya sido en un avión de la empresa “Tabacalera del Este” (Tabesa) que en reiteradas oportunidades fue denunciada por tráfico ilegal y contrabando de cigarrillos a la Argentina, que es propiedad del mismo Horacio Cartés. Debido al carácter misterioso y poco ortodoxo del viaje y los protocolos utilizados, creados 4 días antes de manera ad hoc para responder a la necesidad de ambos ex presidentes, se desató gran polémica en suelo paraguayo que aún no tuvo ninguna respuesta oficial más que el silencio. 


En Argentina los medios locales prácticamente no hicieron referencia al viaje, a los bolsos, al avión de contrabando, a los protocolos “especiales”, o a la irresponsabilidad institucional, donde hay reglas para todos pero que no se aplican a unos.