Las crisis económicas siempre vienen acompañadas de operativos represivos contra trabajadores que luchan por un salario digno o incluso para no quedarse en la calle. Y ésta que se vive gracias a la gestión macrista de ajuste y deuda no es la excepción.

Por eso no extrañó que hoy los quinientos obreros de Cresta Roja fueran rodeados por más de 3.000 efectivos de la Gendarmería, Infantería y Policía Montada. Ellos saben que podrán ser, nuevamente, víctimas de una feroz represión pero están firmes en defender la única fuente de ingresos que tienen.

"#SomosTrabajadores #NoSomosDelincuentes #NoALaFlexibilizaciónLaboral", publicaron en Twitter. Y, en esa línea, quien oficia de vocero de la organización denunció: "Están por todos lados, amenazan con llevarse gente". "La gente que vive acá en el barrio también los revisan de pies a cabeza. No sé qué pretende este gobierno", agregó el delegado.