Uno de los patovicas que le tocó intevenir el último 18 de enero cuando un grupo de rugbiers asesinó a Fernando Báez Sosa a metros del boliche Le Brique de la localidad balnearia de Villa Gesell.

"Chiqui" aparece en varias de las imágenes de las cámaras de seguridad que se entregaron a la justicia por parte del boliche, en donde trabaja desde hace más de una década.

En uno de esos videos, se lo ve echando a Máximo Thomsen, quien según varias personas que estaban en el lugar de los hechos, es quien llevó las riendas durante el ataque mortal a Báez Sosa.

Según se demuestra, el seguridad le traba el brazo izquierdo a Thomsen, mientras otro compañero lo toma por atrás y entre ambos, a la fuerza, lo sacan desde la pista, a través de la cocina, hasta la calle a las 4.41 de la mañana.

"Fernando y sus amigos salieron tranquilos del boliche. Los rugbiers iban gritando, pero al pasar por la cocina se calmaron un poco. Sin embargo, el que estaba más alterado, era (Máximo) Thomsen", comentó sobre la trágica noche en diálogo con Clarín.

"Intenté sacarlo solo, pero hacía tanta fuerza que se destrababa. Por eso le tuve que pedir a un compañero que me ayude con este chico”, recordó el trabajador.

El hombre afirmó que cuando la policía no se encontraba en la zona en el momento del crimen de Fernando porque se habían ido a media cuadra del local a tratar de contener otra trifulca.

"Chiqui" afrimó que los rugbiers "actuaron siempre como equipo"  para agredir al joven de 18 años y expresó: "Nunca vi que le pegaran tantas patadas en la cabeza a alguien",  aseguró.

Fuente: Crónica