El joven Rodrigo Eguillor fue procesado con prisión preventiva por abuso sexual con acceso carnal, privación ilegal de la libertad agravada, lesiones leves dolosas por mediar violencia de género, daño y amenazas.

Según informó Sergio Farella, periodista especializado en Judiciales de TN, el juez Carlos Bruniard le trabó, además, un embargo que asciende a los 250.000 pesos y, según se estima, el “hijo de la fiscal” terminará pasando las fiestas en prisión.

Eguillor enfrenta este proceso judicial luego de que se lo denunciara por un violento episodio en un departamento de San Telmo. En ese momento, se viralizó un video en el que tomaba del cuello a una chica que intentaba tirarse por el balcón para escaparse de él. En primer momento intentó minimizar todo, diciendo que la estaba “salvando” de un intento de suicidio tras brote injustificado.

El joven hizo un vivo en su cuenta de Instagram y se ganó el odio de todos. Intentó huir del país pero fue parado en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, donde emitió su frase más conocida “Llamen a mi vieja”, ¿por qué? Porque sabe que su madre, al ser fiscal, puede ayudarlo a tener inmunidad judicial. Algo que, al parecer, no podría cumplirse. Tras generar escándalo tras escándalo, ser repudiado en el transporte público y redes sociales, Rodrigo deberá hacerse cargo y cumplir con la orden del juez.