Organizaciones como Amnistía Internacional, 100% Diversidad y Derechos, AMUMBRA (Asociación Mujeres Unidas, Migrantes y Refugiadas en Argentina), Bloque de Trabajadorxs Migrantes, CAREF (Comisión Argentina para Refugiados y Migrantes), CELS (Centro de Estudios Legales y Sociales), NEMI (Núcleo de Estudios Migratorios) y la Red de Migrantes y Refugiadxs en Argentina, entre otras, emitieron un comunicado expresando su preocupación respecto de la “escalada de violencia del Estado contra vendedores senegaleses”.

En él detallan: “Mientras nos acercamos al Día Mundial de los Refugiados que se conmemora el 20 de junio, la mayor comunidad de solicitantes del estatuto de refugiado en Argentina viene sufriendo una creciente embestida contra sus derechos humanos”.

Cabe destacar, que el comunicado llega luego de que, en los últimos meses, se realizaran operativos en los barrios de Flores y Balvanera de los cuales se desprenden impactantes y violentas imágenes contra los vendedores senegaleses, y, concretamente, sobre lo ocurrido el día 5 de junio, cuando la Policía abordó de forma brutal a Kane Serigne Dame, provocándole serias heridas y quedando, también, imputado en dos causas judiciales.

Respecto a este último hecho, en particular, destacaron: “Las causas, además de constituir una respuesta que criminaliza la venta ambulante, reducen las posibilidades de que se investigue a los funcionarios policiales que le provocaron lesiones. Si bien este hecho cobró especial notoriedad, no se trató de un episodio aislado: la comunidad senegalesa viene denunciando un gravísimo incremento –en cantidad e intensidad- de diferentes formas de persecución y violencia por parte de la policía desde 2016, tanto en la Ciudad de Buenos Aires como la de La Plata, y en localidades del conurbano bonaerense sur”.

Y agregaron: “Los altos niveles de violencia institucional motivaron la reacción de toda la comunidad, así como de múltiples organizaciones sociales y de derechos humanos y de los vecinos, quienes se manifestaron el jueves 7 de junio en el barrio de Flores. Sin embargo, apenas un día después de esta movilización, la policía de la Ciudad, bajo las órdenes de la fiscalía porteña, realizó un operativo que incluyó más de 20 allanamientos en distintos hoteles y viviendas de senegaleses y en locales comerciales donde trabajan, y detuvo durante más de 24 horas a 24 de ellos”.

Asimismo, denuncian: “Estos episodios de violencia se enmarcan en un contexto de hostigamiento institucional y discriminación racial contra la comunidad senegalesa en Buenos Aires, que viene denunciando un incremento de operativos en la vía pública con poca observancia de las garantías judiciales. Tanto la policía como la fiscalía utilizan un perfil racial para la criminalización de los trabajadores senegaleses. En junio de 2017, el Relator Especial de las Naciones Unidas sobre Discriminación Racial ya había expresado su preocupación por la escalada de violencia contra los migrantes africanos en Argentina, expuestos al acoso y la extorsión por la policía, y la ausencia total de mecanismos de protección a los que puedan acceder”.

Particularmente respecto del rol del Estado, argumentan que “el Estado debe buscar de manera urgente soluciones integrales y participativas para la protección de los derechos de la comunidad senegalesa en Argentina, incluyendo la regularización documentaria y la generación de alternativas laborales sustentables”.

Y finaliza: “Las organizaciones de migrantes y otras organizaciones sociales comprometidas con los derechos humanos denunciamos el trato discriminatorio, racista y violento contra la comunidad senegalesa y manifestamos nuestra profunda preocupación por el uso excesivo de la fuerza por parte de la Policía de la Ciudad; y exigimos a las autoridades que pongan fin a las prácticas extorsivas, discriminatorias y persecutorias contra los migrantes africanos, y una investigación imparcial e independiente de los hechos que determine la responsabilidad de los autores de los excesos”.