La infraestructura en barrios porteños y bonaerenses no es apta para una lluvia fuerte. Así quedó demostrado gracias al temporal del sábado pasado, el cual dejó víctimas fatales, media ciudad sin servicio, calles inundadas, puentes convertidos en piletas y casas destruidas.

La falta de inversión, mantenimiento y el gran abandono de las gestiones de Horacio Rodríguez Larreta y María Eugenia Vidal, junto a sus intendentes, se pudo ver claramente en las escuelas públicas, donde claramente si esto hubiera ocurrido un día de semana todo habría terminado en tragedia.

En el Conurbano una escuela terminó sin techo: los fuertes vientos lo levantaron de cuajo, lo dejaron abollado como un papel. Se trata de la escuela N° 5 de El Palomar, en el partido bonaerense de Morón, a la que asisten más de 300 alumnos en doble turno y adultos en la escuela nocturna. El lugar permanecerá cerrado por varios días y los alumnos ya fueron redistribuidos en otros colegios.

Por otra parte, en Lugano, la Escuela 18 del D.E. 21 Jorge Newbery amaneció hoy con una parte del techo completamente destruido. Las lluvias no hicieron otra cosa que empeorar el estado general del lugar, olvidado por el gobierno.