El viernes en “Los ángeles de la mañana” estuvo como invitada Sonia Sánchez quien fue convocada para hablar en primera persona sobre la prostitución y opinar sobre el escándalo que se desató a raíz de la promoción de la nueva canción de Jimena Barón.

En un dramático relato, Sonia Sánchez habló sobre el aberrante “bautismo” de prostitución que vivió de joven, explicó por qué es tan importante evitar que se legalice su ejercicio y opinó sobre la fotografía de Jimena Barón junto a Georgina Orellano.

“Hay algo que plantea Jimena Barón en su descargo en las redes y que Georgina Orellano defiende, que es la elección de las mujeres que eligen prostituirse”, empezó Ángel De Brito. “En la prostitución no hay elección libre”, comenzó la ex prostituta.

“Cada una de ustedes eligió con libertad estar sentada aquí. En la prostitución una no se levanta y dice ‘Bueno, voy a probar ser pu** hoy, a ver cómo se siente’. Si cuando vos salís de tu casa para ser prostituida no decís ‘me voy a prostituir’, porque la palabra ya duele. Dice ‘me voy a trabajar’, porque la palabra ‘trabajo’ dignifica”, siguió.

“En AMMAR, donde está Orellano, tres representantes están judicializadas como partícipes necesarias en el crimen organizado de la trata. Cuando te hacen la pu** de todas y de todos, no te reducen a un cuerpo, te reducen a boca, vagina y ano, es trozo de cuerpo, eso es una pu**. ¿Saben lo que es una ‘media francesa’? ¿Saben lo que es un ‘bautismo’?”, preguntó angustiada Sonia Sánchez.

“El bautismo es la violación masiva. Yo llegué un día lunes a ese prostíbulo en el Sur y al día viernes yo tenía que estar sí o sí a las 6 de la tarde, y estaba sola y yo le pregunté a la mujer de Tarantini ‘¿Por qué estoy sola, dónde están las chicas?’. Y ella me dijo, ‘Tranquila, Sonia, hoy el prostíbulo se cierra para los amigos de la casa, y vos vas a estar sola con ellos’. Y la dejé hablando y fui a buscar a todas las chicas que estaban en una habitación encerradas, eran nueve. Y yo les pregunté ‘¿Cómo que yo voy a estar sola?’, y hubo este silencio que hay hoy acá y nadie me respondía”, continuó.

“Yo les decía ‘Pero ¿qué voy a hacer?’. Y una, con la voz entrecortada, me dijo ‘Tranquila, Sonia, todas pasamos por eso’. Y yo les pregunté ‘¿Qué es eso?’. Y hubo un silencio y ahí me agarró la mujer de Tarantini, me llevó de nuevo donde estaba la música y, a las 7 de la tarde, empezaron a llegar varones, de todas las edades, jóvenes, viejos, adultos, un total de 25, y todos esos varones pasaron por mí hasta las 7 de la mañana. Es decir que el bautismo es la violación masiva. De ese bautismo yo recuerdo que había tres o cuatro varones delante mío y se arengaban, y yo trataba de mirar a la dueña del lugar, y ella solo anotaba cuántas veces eyaculaban los varones, porque eso era dinero. Y eso es lo que quieren reglamentar como prostitución, como trabajo”, relató Sonia Sánchez.

“El trabajo sexual no existe, existe la prostitución, y te digo algo: existe la trata de personas con fines de explotación sexual porque existe la prostitución. Si luchamos como sociedad contra la trata de personas, debemos erradicar la prostitución. No hay con libertad. Ella lo plantea porque no representa a ninguna pu**. Representa al proxenetismo. Si llega a reglamentarse la prostitución como trabajo, sacan del delito al proxenetismo. ¿Qué significa proxenetismo? Son las personas que viven de la explotación ajena. Si lo sacan del delito, lo convierten en representante de las pu***”, siguió.

“Cuando agarren a tu hija, tu nieta o tu sobrina, ¿a quién vas a denunciar por explotarla sexualmente? A nadie, porque este proxeneta, lo primero que va a hacer es agarrar a tu hija e ir a sindicalizarla. Por lo tanto, el gran negocio de reglamentar la prostitución como trabajo, es sacar del delito al proxenetismo. Sabés que se explotan a chicas de 14 años, y que en el Sur se pagan mil pesos la hora para que el varón haga lo que se le da la gana durante una hora. ¿Pueden decirme qué derecho tiene una pu**? A ser penetrada todas las veces que quieran, qué buen chiste. ¿Te vas a jubilar como pu**?”, cerró Sonia Sánchez.

Fuente: El Trece