Buenaventura Sena, la mujer de 78 años que el sábado fue asesinada de más de 100 puñaladas por su propio hijo en Florencio Varela, le tenía miedo y días atrás había manifestado su preocupación: “Un día me va a matar o va a matarse”.

Según trascendió, la mujer había hablado con sus familiares sobre los antecedentes psiquiátricos de su hijo, por lo que la Justicia investiga ahora si en el momento del ataque Osvaldo González, el detenido, tuvo un brote psicótico o había consumido drogas.

Los peritos forenses constataron que la víctima tenía entre 100 y 120 puñaladas en la cara, en el tórax, en el estómago, en el muslo derecho y en ambos brazos. Además, sufrió la fractura de una costilla y una lesión en la región de la nariz.

En base a los primeros testimonios, el hombre padecía esquizofrenia y su mamá siempre se negó a internarlo o tratarlo en un hospital: “Su mamá me dijo que él había estado internado y que ella lo sacó porque había fallecido su marido y no quería quedarse sola. Ella lo tenía encerrado y él se alteraba”, relató una vecina.

Además, la tía de González manifestó que el imputado estaba en una secta religiosa que le prohibía que tomara su medicación: “Dos veces llamé al 911. Les pedí por favor que lo lleven al hospital, les dije: ‘Llamen una ambulancia porque este chico nos va a prender fuego la casa. ¿Qué están esperando? ¿Qué nos mate a todos?’ Y la policía nos decía que no se lo podían llevar sin una orden, y la médica del SAME lo mismo”.

El hombre que mató a su madre de 100 puñaladas estuvo internado en un neuropsiquiátrico

El hombre acusado de asesinar de al menos 100 puñaladas a su madre en una vivienda de la localidad bonaerense de Bosques, partido de Florencio Varela, había estado internado por problemas psiquiátricos. Este lunes se negó a declarar ante la fiscal de la causa y permanecerá detenido.

Los investigadores dijeron a Télam que la fiscal Vanesa Maiola, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 6 de Florencio Varela, indagó ayer a la tarde al imputado Osvaldo Marcelo González, de 48 años, pero éste se negó a declarar por recomendación del defensor oficial.

“La madre nos dijo que era esquizofrénico, que estuvo internado en la adolescencia y que ella lo sacó cuando falleció su marido para no quedarse sola. Mientras estaba tratado, estaba bien. Hace un mes y medio que su pareja lo dejó y ahí empezó con las recaídas”, dijo Cecilia, vecina de la zona.

Fuente: TN.com.ar