Las unió el horror de no saber dónde estaban sus hijas e hijos. La primera reunión pública que realizaron fue el sábado 30 de abril de 1977, a poco de que los militares impusieran su dictadura.

Ya se venían juntando en la Capilla Stella Maris pero ante la falta de respuestas Azucena Villaflor propuso hacer la protesta más visible y organizó lo que sería la primera ronda en Plaza de Mayo.

Lo único que pedían era saber dónde estaban sus hijos, que los golpistas se los devolvieran sanos y salvos. Muchas de ellas sabían, o sospechaban incluso, que sus hijas estaban embarazadas. La desesperación les quitó el miedo y se enfrentaron al diablo sin que les temblara el pulso.

Las rondas nacieron porque la dictadura no les permitía quedarse quietas en un lugar por mucho tiempo. Entonces, circulaban. Primero lo hicieron alrededor de toda Plaza de Mayo y luego en la Pirámide central. A la primera asistieron 13 madres. Luego se sumaron muchas más, incluso fueron los “padres de la Plaza”, también.

A las Madres, esas mujeres fuertes que hoy son símbolo mundial en la lucha por los Derechos Humanos, los militares comenzaron a llamarlas “Las Locas de la Plaza”. El origen del apodo fue revelado por el periodista francés Jean Pierre Bousquet, único acreditado ante las Fuerzas Armadas por aquella época.

Pero, sin duda alguna, como dijo alguna vez el escritor uruguayo Eduardo Galeano, "las locas de plaza de mayo serán un ejemplo de salud mental porque ellas se negaron a olvidar en los tiempos de la amnesia obligatoria".