A cinco años del crimen que conmocionó a Gualeguaychú y en instancias donde la Corte Suprema de Justicia de la Nación, que ya revisó el fallo, debe expedirse sobre si revoca o confirma la pena aplicada por la justicia de la provincia de Entre Ríos que la tiene como única imputada por el homicidio de Fernando Pastorizzo ocurrido la madrugada del 29 de diciembre de 2017, Nahir Galarza se mostró sugestivamente activa en las redes sociales.

Los inquietantes posteos aparecieron en las últimas horas en distintas cuentas privadas de la joven, que días atrás también fue noticia cuando se conocieron los informes del doctor Enrique Stola y de la licenciada Alicia Castro, que hablaron sobre abuso, esquizofrenia y hasta de un aborto forzado del cual Nahir fue víctima meses antes del asesinato que la llevó a la cárcel.

Nahir empezó a expresarse después de cuatro años de terapia psicoanalítica intracarcelaria, gracias al arduo trabajo que hicieron con ella las psicólogas y asistentes sociales de la Unidad N° 6 de Paraná donde cumple su condena. Así, la joven logró sorprender a todos a principios del año pasado con una confesión que también significó un giro inesperado en la causa. “Yo no lo maté a Fernando, fue papá”, sostuvo. En la misma declaración acusó también a su tío paterno por abuso sexual.

Ahora, la joven, que ya inició los trámites para cambiar de apellido, empezó a hacer una suerte de catarsis en sus redes, donde compartió fotos familiares, pero se ocupó de tapar en cada una de las imágenes el rostro de su papá, Marcelo Galarza, a quien no solo responsabilizó en enero de 2022 de ser el verdadero responsable por el crimen de Pastorizzo, sino que además denunció que fue coaccionada por él y por su primer abogado, Victor Rebossio, a inculparse para que su hermanito con capacidades diferentes “no se quedara huérfano”.

“Fue la noche más linda, sorprendente y esperada de mi vida. Inolvidable, pero tristemente hubo algo que manchó esa noche, ya que desde ahí inició el suceso que marcaría el resto de la historia (una pesadilla)”, escribió Nahir junto a varias fotos de su fiesta de 15, y animó a sus seguidores a “adivinar” qué fue lo que le ocurrió entonces. También compartió una foto con su sobrino bebé en brazos, en la que fantasea con la posibilidad de haber sido su madre.

Los inquietantes posteos de Nahir Galarza en redes sociales: "Fue la noche más linda, sorprendente y esperada de mi vida"

Las pericias psicológicas de Nahir

La primera de ellas estuvo a cargo del psiquiatra Enrique Stola (M.N. Nº 50747), quien concluyó que Nahir presenta una esquizofrenia de inicio temprano.

El profesional señaló en su informe que sus alucinaciones están muy presentes, pero se debe también investigar el daño cerebral en el área mesial, temporal. Que posee alucinaciones auditivas, visuales, cenestésicas (siente que la tocan) y relata alucinaciones olfativas.

También expresa que hay que analizar los exomas para autismo, entre otras tantas patologías que indican que Nahir llegó a ser juzgada por el Tribunal Oral de Gualeguaychu en las peores condiciones de salud mental sin haber tenido la contención médica, psicológica y psicofarmacológica adecuada que incluyeron no haber percibido por parte de la justicia el abuso sexual intrafamiliar y un aborto obligado dos meses antes del crimen.

Por su parte, después de entrevistarse con Nahir durante tres meses, la psicóloga Alicia Castro (M.N. 52607) indicó que de estas charlas se desprenden el abuso intrafamiliar padecido por la joven entre los siete y doce años de edad, maltrato, palizas y ahorcamiento por parte de su madre, la policía Yamina Kroh, que inclusive “la obligaba a bañarse delante de ella hasta los 14 años de edad a modo de control asfixiante”.

La licenciada hizo referencia también a que, tras quedar embarazada, Nahir fue obligada por sus padres a realizarse un aborto setenta días antes de producirse el crimen, lo que “acrecentó el deterioro de su psique”.

Castro también se refirió a alteraciones en el proceso de decodificación y atribución de emociones, fallas en la interacción social, déficit en el desarrollo de las capacidades para el reconocimiento de emociones, desactivación del sistema de empatía y de la percepción de emociones.

“La observación conductual, evidenciada en la entrevista, nos muestra una Nahir lentificada; que no puede realizar historicidad en el relato; pueril; sin resonancia afectiva ante algunos momentos del discurso; sin contradicciones ni alteraciones en su narrativa”, describió la profesional.

Los inquietantes posteos de Nahir Galarza en redes sociales: "Fue la noche más linda, sorprendente y esperada de mi vida"

Sobre la salud mental de Nahir ya se había expresado hace cinco años el vocero de la joven en el inicio de la investigación Jorge Zonzini. “Ella te saludaba y se despedía con una sonrisa placentera, sin demostraciones de miedo o dolor, como si estuviera en Disney o en un lugar más seguro que con su propia familia y sin estructura emocional, como no comprendiendo que significaba la amenaza de vivir en cautiverio o la posibilidad de pasar el resto de su existencia en prisión perpetua”, relató sobre sus visitas en la cárcel.

Zonzini también manifestó en aquel momento: “Toda la ciudad sabía de las enfermedades del grupo familiar y a Nahir recurrentemente le hacían bullying, la trataban de tonta y, particularmente, el fallecido Pastorizzo, la trataba de zorra y depresiva, como ella misma declaró durante el juicio oral”.

Zonzini escribió un libro -“El Silencio de Nahir, Cronica de un Linchamiento Mediatico”-, en el que relatá: “Toda la familia parecía no tener registro de la realidad como si fuera una especie de autismo genérico”.

Fuente: TN.com.ar