Ollas populares contra el despilfarro y la ostentación

Una extensa columna de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP) y el Frente Social Peronista (FSP) marchó esta mañana frente a la sede que el Laboratorio Roemmers tiene en el barrio porteño de Mataderos y presentó un petitorio de ocho puntos en el que exigen la entrega de suministros para centros de salud. Los dirigentes sociales fueron recibidos por el empresario Alejandro Roemmers y tras la reunión quedó abierta una mesa de diálogo.

La tradicional zona de frigoríficos de la Ciudad de Buenos Aires tuvo una mañana de jueves distinta. Frente al enorme predio que el Laboratorio Roemmers tiene amurallado como una fortaleza en el polígono delimitado por las avenidas Lisandro de la Torre y Directorio, y las calles José E. Rodó y Murguiondo,  cientos de trabajadores comenzaron a llegar pasadas las 9 de la mañana. Decenas de militantes circulaban bajo dos carpas que fueron instaladas sobre la calle Rodó. Allí, miembros de la CTEP y el FSP, acompañados por la Corriente Villera Independiente y el Movimiento Popular La Dignidad intercambiaban mates y alguna torta frita recién hecha, al ritmo de unas cumbias que sonaban de fondo. Era el tiempo de la espera. Entregada la lista de demandas entre las que estaban, entre otras, “un tráiler sanitario, cuatro ambulancias para barrios de zona norte, oeste, sur y Ciudad Autónoma de Buenos Aires, cuarenta puestos de trabajo en Laboratorios Roemmers y un plan de descuento en medicamentos”, los manifestantes aguardaban por la respuesta oficial de la empresa.

Minutos después de las 10, sobre un escenario montado en un camión, la referente del Frente Social Peronista, Sandra Maestre, tomó la palabra. “No podemos plantear un ideal de sanidad donde unos festejan y otros miran de afuera”, sentenció en alusión a la fiesta de cumpleaños de Alejandro Roemmers, en la que se estima que se gastaron cerca 6 millones de dólares. Mientras leía el documento en la puerta de Rodó 6424, junto a ella en el escenario había cuatro personas caracterizadas como dos jeques árabes y dos odaliscas con atuendos típicos de Marruecos, lugar elegido por el empresario para soplar las velitas.

“Algunos se preguntarán cuál es el problema de festejar el cumpleaños y gastarse seis palos, si al fin y al cabo la plata es de él. El problema, compañeros, es que la plata la hace con nosotros cuando nos cobra los medicamentos”, espetó Maestre sobre el final de su discurso.

Por su parte, el dirigente del MP La Dignidad y la CTEP Capital, Rafael Klejzer, convocó a los presentes a un plan de lucha: “Siempre que haya empresas que se beneficien con las políticas de ajuste, allí habrá organizaciones del pueblo para frenarlas”. Y agregó: “Cada aspirina que les saquemos es parte de una discusión más grande, que es la de los trabajadores discutiendo renta. Estas acciones tenemos que enmarcarlas en un plan de lucha”.

Sobre el mediodía llegó la respuesta de la empresa. Alejandro Roemmers, acompañado por sus colaboradores, se apersonó en la puerta del predio y dialogó con los dirigentes sociales. Tras un escueto intercambio sobre el asfalto, el anfitrión invitó a una delegación de referentes a pasar. Afuera volvió a sonar música. Luego de una larga reunión en la sede de la compañía se llegó a un acuerdo en varios puntos y se definió dejar abierta una mesa de diálogo. Así lo explicó a la prensa el referente del Frente Social Peronista, Alejo Di Carlo, quien hizo un balance del encuentro: “Logramos generar una mesa de diálogo. Los directivos de Roemmers se comprometieron a colaborar en la refacción y construcción de salas de salud para nuestros barrios, con equipamiento, insumos y trabajo para los compañeros y compañeras de la economía popular”.