La lluvia había comenzado, aunque aún no se había convertido en el fatal temporal que inundó medio Buenos Aires y puso en peligro a todos. Minutos pasada apenas la trasnoche, cuando en Palermo circula mucha gente, algo le llamó la atención al periodista de Clarín Ignacio Ortelli, quien documentó todo en Twitter.

Dos patrulleros parados en Plaza Italia, con policías actuando alrededor. Podría haber sido por un robo o un accidente pero no: lo que habían encontrado los uniformados era un hombre mayor vendiendo paraguas.

El hecho fue entre insólito e indignante: un hombre mayor que pretendía aprovechar la fuerte lluvia para hacer unos mangos vendiendo sus productos fue objeto del desmedido operativo policial.

Según relata el propio Ortelli, los policías le confiscaron cinco paraguas al hombre. Y no es la primera vez que pasa: ya a Maxi, el chico que se convirtió en noticia el mes pasado, le habían secuestrado su canasto con sándwiches de queso y salame. La lucha contra las personas que salen a vender a la calle para poder enfrentar el ajuste y la inflación parece no aflojar.