Desde ese 29 de diciembre de 2017 estuvo clara la autoría del crimen: el arma la disparó Nahir Galarza. Este martes, la Justicia determinó la condena para la chica por ese homicidio: prisión perpetua.  

En la sala, solo estuvieron los padres de fernando, quienes se quedaron satisfechos con la sentencia.

"Las verdades salen a la luz tarde o temprano, más allá de todo lo el juego mediático que hicieron. Esta era la condena que se merece, eran evidencias muy claras. Por eso estuvimos tranquilos desde el principio", dijo Carla Pastorizzo, la hermana de Fernando. La mamá del chico, Silvia Mantegazza, rompió el silencio por primera vez y aseguró que recién ahora "está en paz".

Los jueces determinaron que Nahir y Fernando eran novios y también que los disparos fueron voluntarios. "Ha quedado destruida la hipótesis de la defensa de que los disparos se produjeron de manera involuntaria", aseguraron los jueces, quienes determinaron que se produjo un "homicidio calificado por una relación de pareja", lo que había solicitado el fiscal. No obstante, descartaron la alevosía, que habían pedido las querellas. Y también, en otro dato clave, descartaron el atenuante de la violencia de género, lo que podría haber reducido la pena para Nahir. 

En relación con los disparos, se determinó que el primer tiro fue mientras los dos estaban arriba de la moto y para el segundo “la persona que efectuó el disparo tuvo que bajar del rodado, caminar y ubicarse justo frente al cuerpo. Acercó el revolver a menos de 50 centímetros y volvió a disparar”. Otro de los peritos que declaró, la psicóloga Alicia Paday, por parte de la defensa, dijo que Nahir "sufría brotes psicóticos" y deslizó que pudo haber sido víctima de abuso sexual.

Fuente: Clarín