La buscaron por 9 días y las peores sospechas se confirmaron. El cuerpo halado este maftes en un cañaveral a la vera de una ruta en la localidad de Ingenio San Pablo, ubicada a unos 13 kilómetros de San Miguel de Tucumán, es el de Priscila Paz (12), la joven mamá que había desaparecido el 22 de julio cuando regresaba a su casa tras salir del trabajo.

Fue el padre de Priscila, Pedro Paz, quien tuvo la dura tarea de reconocer el cadáver de su hija. “El papá está destrozado. La cara de la chica está desfigurada por los golpes. Ahora hay que esperar el resultado de la autopsia para tener más precisiones de cómo y cuándo la asesinaron”, le dijo a Clarín Javier Lobo Aragón, abogado de la familia.

Fue bien temprano por la mañana que los casi 10 mil habitantes de Ingenio San Pablo, una localidad del departamento Lules, amanecieron consternados al enterarse del hallazgo de un cuerpo en un cañaveral al costado de la ruta provincial 301 y tan sólo a un kilómetro de la estación de servicio donde algunos de los testigos dicen que vieron a Priscila por última vez.

En el lugar, también se encontró “una zapatilla y un Tupper de similares características al que solía usar” la chica desaparecida para llevar yerba a su trabajo.

Priscila despareció el 22 de julio cuando volvía a su casa de Ingenio San Pablo donde la esperaban sus padres y su hijo de 3 años. Ella es empleada del motel El Manantial, de allí salió a las 7. Nunca llegó a su casa.

Fuente: Clarín