El presidente de RusiaVladímir Putin, favorito indiscutible en las elecciones presidenciales del próximo 18 de marzo, ha pronunciado este primero de marzo su discurso anual ante el Parlamento ruso en clave interna. El jefe del Kremlin ha repasado los avances en todas las áreas sociales y ha propuesto líneas de actuación para los próximos seis años que permitan el desarrollo de Rusia y “una vida mejor para los ciudadanos rusos”. Para este desarrollo es fundamental el sector de la Defensa, y en este sentido ha criticado el escudo antimisiles de EE.UU. y ha sacado músculo, presentado las nuevas armas que ha desarrollado y tiene que desarrollar Rusia para hacerle frente.

El propio Putin ha explicado a los diputados y senadores, reunidos para la ocasión en el centro de exposiciones Manezh, junto a los muros del Kremlin, que su intervención tendría un carácter especialmente interno. Cada paso y cada decisión determina, según el jefe del Estado ruso, el desarrollo de Rusia en la próxima década.

Para lograrlo, Rusia debe lograr un crecimiento superior al promedio mundial. Ese aumento “es la principal fuente de recursos adicionales”, señaló Putin. “Necesitamos una economía con tasas de crecimiento más altas que el promedio mundial”. Y apuntó esta como la tarea a la que debe dirigirse el nuevo Gobierno ruso.

Si como indican todas las encuestas Putin gana las elecciones del 18 de marzo, será presidente durante seis años más, hasta el 2024. No hay anuncios de que vaya a forzar cambios en el Ejecutivo que dirige el primer ministro Dimitri Medvédev, pero como sucedió en 2012 Putin está marcando los objetivos del Gobierno desde el inicio de su mandato.

Otra de las necesidades futuras es el aumento del PIB per cápita ruso, que debería subir un 50 % en las próxima década. “Rusia no debe únicamente afianzarse entre las cinco mayores economías del mundo, sino aumentar a mediados de la próxima década el PIB per cápita en un 50 %, señaló.

Putin también aseguró que en los próximos años para Rusia serán cruciales los avances tecnológicos. El atraso en esta esfera, “la dependencia, significa una disminución de la seguridad y de las posibilidades económicas de nuestros país y, como resultado la pérdida de soberanía”, aseveró. “El país que aproveche la ola tecnológica”, que se produce a una alta velocidad, “dará un gran salto”. Y admitió que “el atraso es nuestro principal enemigo, y si no logramos revertir la situación, el atraso se intensificará”.