No solo planteó el mandatario un atropello contra la independencia de los Poderes -se llena la boca hablando de democracia, pero en los hecho, todo lo contrario- al cuestionar un fallo de la justicia provincial, sino que además comete un grosero error discursivo, una falacia argumentativa que da pena.

Al anteponer los derechos especialmente protegidos de los alumnos de escuelas rurales o familias que habitan o trabajan en el campo, La justicia actúa de manera preventiva ante las ya probadas complicaciones de salud que acarrea en los seres humanos la exposición a estos productos que controlan las malezas en los cultivos.

En realidad, es el círculo vicioso inventado por Monsanto que colonizó las estrategias de producción en nuestro país, pero que convirtió ciertas zonas en verdaderos focos cancerígenos. La misma empresa comercializa las semillas que harán crecer maíz o soja lista para el uso del Round Up, pero no de ningún otro herbicida menos dañino: mientras tanto, los cultivos y el suelo siguen concentrando residuos de este producto altamente tóxico y mortal.