El presidente Mauricio Macri comienza a transcurrir los que, probablemente, serán los últimos días de su mandato. Antes de finalizar la gestión, se las está ingeniando para encontrar a quién acusar de los fracasos económicos de la misma. En este momento, su principal objetivo es el sector empresarioal,, a quien considera el culpable del actual índice de inflación.

Hace no poco tiempo que los vínculos entre el primer mandatario de la nación y los hombres de negocios se han roto. Se dice, incluso, que en su fuero más privado el presidente promete desquitarse, en caso de lograr una milagrosa reelección. Según informaron fuentes periodísticas, las palabras textuales de Macri fueron: "Ya van a ver".

La relación entre Macri y la fracción más conservadora de los empresarios siempre fue tensa. Estos vínculos poco profundos terminaron ocasionando que la presidencia haya decidido privilegiar a banqueros, como Gabriel Martino o estrellas del emprendedurismo, como Marcos Galperín. Sin embargo, Galperín convocó a una reunión con Alberto Fernández apenas se dieron a conocer los resultados de las PASO.

Por otro lado, el presidente rechazó la invitación de la Unión Industrial, siendo el único candidato mayor en no asistir a la convocatoria de la tribuna fabril en campaña. Al parecer, Macri no le perdona a la UIA que Miguel Acevedo haya participado de un acto peronista en Tucumán con Alberto Fernández.

Fuente: El Destape