Mauricio Macri volvió a complicar a María Eugenia Vidal. Esta vez, se negó a que Juan Manuel Urtubey llevara la boleta de Vidal como le habían ofrecido a Sergio Massa en su momento. El salteño firmó un acuerdo para acompañar a Lavagna y juntos terminarán de elegir al candidato que acompañará a la gobernadora bonaerense.

Sobre el cierre de las alianzas electorales Macri pudo mostrar la incorporación de Miguel Ángel Pichetto y Horacio Rodríguez Larreta logró la conformación de un amplio frente en la Ciudad de Buenos Aires con radicales y socialistas. En la Provincia, en cambio, no hubo refuerzos: Vidal repetirá la fórmula con el radical Daniel Salvador y no tendrá nuevos aliados.

Ahora, el entorno de la gobernadora aguarda con expectativas el cierre de listas. Por un lado, conocer el nombre del candidato bonaerense de Lavagna. Por el otro, seguir de cerca cada movimiento de las fórmulas del Frente de Todos. No descartan que pueda haber alguna nueva sorpresa alrededor de las candidaturas de Cristina Kirchner y Alberto Fernández o de Kicillof y Verónica Magario.

A la hora de elegir posibles candidatos para gobernador, los funcionarios de Vidal tienen sus preferencias: evitar a Margarita Stolbizer, que podría robarle muchos votos a Vidal. El panorama sería más alentador, creen, si la candidata fuera alguna de las otras dos mujeres que se mencionan: la diputada Graciela Camaño (pieza clave para el acuerdo Lavagna-Urtubey) o la ex senadora María Laura Leguizamón, ex jefa del actual jefe de gabinete bonaerense, Federico Salvai. Y todo sería más fácil, suponen, si el candidato fuera el único hombre que apareció hasta el momento en esa lista: el ex intendente de Bolívar Eduardo "Bali" Bucca. Claro que la elección no será ni de Vidal ni de sus funcionarios.

Tampoco depende de la gobernadora ni de su gabinete la marcha de la economía y sus consecuencias directas sobre el humor de los bonaerenses. Por lo pronto, ayer resaltaban -en línea con la Casa Rosada- que la inflación de mayo marcó el segundo descenso consecutivo. A nadie se le ocurriría celebrar un 3,1 por ciento. Solo esperan que la tendencia se mantenga inalterable hasta las elecciones. "Nos queda un índice más antes de las PASO", repetía anoche un importante funcionario bonaerense. Sucede que la inflación de junio se conocerá a mediados de julio y la de julio días después de las primarias del 11 de agosto. Así se vive por estos días alrededor de la gobernadora, casi sin margen para el respiro.

Las últimas encuestas que recibieron marcan que hoy Vidal está unos puntos arriba de Kicillof. Pero la fórmula que encabeza Alberto Fernández y lleva a Cristina de vice supera por una diferencia mayor a la que están estrenando Macri y Pichetto. Quién arrastrará a quién es una de las principales dudas compartidas entre Juntos por el Cambio y el Frente de Todos. Lo mismo desvela a los intendentes, incluso a los que tienen una aprobación de gestión bastante mayor que la del Presidente, que sigue siendo pobre pero mostró una suba en los últimos días.

El andar de la economía será clave de acá a octubre. Y, entre todas las metáforas que circulan en las oficinas bonaerenses, la más usada es que la definición será por penales. El humor irá cambiando día a días. Las sonrisas de ayer tenían una explicación sencilla: los dueños de dos cadenas de electrodomésticos habían llamado para contar que las ventas parecerían haber empezado a quebrar la parálisis de los últimos tiempos.

Fuente: Infobae