La gestión de María Eugenia Vidal deberá reincorporar a dos mujeres que había separado del Hospital Posadas. La Justicia consideró que las trabajadoras fueron víctimas de una persecución política y es por ello que ahora deberán volver a “sus puestos de trabajo en idénticas condiciones a las que poseían antes de su rescisión contractual bajo apercibimiento de aplicarles sanciones por cada día de retraso en el cumplimiento judicial”.

El Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo laboral número 70 de la Ciudad de Buenos resolvió este martes hacer lugar a la medida cautelar presentada por las despedidas, todas candidatas a delegadas en las elecciones de diciembre.

El fallo le ordena a los directivos del Hospital Posadas y al Ministerio de Modernización que Karina Almirón y Patricia Ávila vuelvan a sus puestos de trabajo, considerando que ambas contaban con fueros gremiales por haber sido candidatas a delegadas de su sector.

Se trata de una decisión que  fallo que le da la razón a los trabajadores que denunciaban el carácter persecutorio de los despidos, ya que echaron a candidatos opositores a la conducción de ATE Morón (afín al Directorio), a delegados de los gremios STS y Cicop, militantes y referentes de izquierda.