El centro pediatría más grande del país emitió un alerta para que todos los niños sean vacunados. La razón es que la semana pasada se detectó un caso de sarampión autóctono en la Ciudad de Buenos Aires, algo que no se registraba hace 18 años, y por la circulación del virus en otros países de América y el mundo.

El gobierno porteño emitió un alerta epidemiológica y el servicio de Epidemiología e Infectología del hospital Garrahan fue claro: con el invierno llegará un brote de bronquilitis y para evitar un peor cuadro sanitario es necesario que todos los niños sean vacunados contra el sarampión.

"Es importantísimo que la vacuna se aplique al año para que el niño esté protegido. El sarampión puede tener complicaciones graves en los bebés. Los menores de 1 año, dependen de los anticuerpos de la mamá y la forma más efectiva de protegerlos es con una buena cobertura de vacunación en la población", informó la jefa de Epidemiología del Garrahan, Rosa Bologna.

El sarampión es una enfermedad viral potencialmente grave, muy contagiosa, no cuenta con tratamiento específico y el modo de prevención más importante es la vacuna. Se trata de una vacuna obligatoria, de aplicación gratuita y está contemplada en el Calendario Nacional de Vacunación. Los bebés deben vacunarse al año y la segunda dosis se aplica a los 5 años.