Una angustiante situación se vivió el pasado jueves en la escuela primaria 79 de Lomas de Zamora, cuando debió ser evacuada tras la rotura de un caño de gas.

Ante ello, doce niños y cuatro maestras debieron recibir asistencia médica.

Quien se expresó al respecto fue Eloy Vásquez, maestro de la institución, quien relató los hechos en una nota publicada por el portal ANRed:

“Hoy reventó un caño de gas en nuestra escuela EP79 de Villa Fiorito; no pasó una desgracia por minutos, ya que el aula estaba cerrada convirtiéndose eventualmente en una bomba. ¿Y si entraba un pibe y prendía la luz?

Lejos de una simple ‘pérdida’: el caño se partió y el sonido era tremendo.

El desplazamiento de las paredes rajadas provocó la rotura, sumado a los trabajos que AySA viene realizando en la puerta de la escuela, sin ningún tipo de precaución ni normas de seguridad, como acostumbran las empresas en los barrios ‘de segunda’.

Evacuamos y fuimos a la delegación municipal.

Muchas nenas y nenes llorando, desmayados, con oxígeno; nervios, maestras descompensadas, una internada. Mamás desesperadas corriendo a buscar a sus niñes.

Recién una de las consejeras presionando para que mañana haya clases.

Una vergüenza. Los pibes no se merecen esto, ¡ya tienen bastante, manga de basuras!

Los docentes resolvimos no volver a dar clases hasta que no haya solución, mañana haremos asamblea con las familias y discutiremos pasos a seguir. (La "solución" propuesta por las autoridades fue cortar el gas, poner un precinto, clausurar dos aulas -una, electrificada- y listo, retomar actividades normalmente... gas, en unos cuantos meses).

Las compañeras del centro educativo 805, vecino de la 79, se quedaron junto a nosotros toda la tarde y nos ayudaron con la evacuación. Firmes, cuando tranqui podían estar descansando en sus casas.

En estos momentos duros nos damos cuenta quiénes realmente están del lado de las pibas y pibes, sin especular, en defensa de la escuela pública. Poniendo el cuerpo. Eso es solidaridad de clase y compromiso con la escuela pública.

Gracias a Mabel Rodríguez, Daiana, Marisa y al conjunto de docentes del CEC.

De los patrones gobernantes nada podemos ni debemos esperar. De las compañeras y compañeros, todo.

Agradecemos la solidaridad de compañeros del Suteba; del cuerpo médico y trabajadorxs de la Delegación Municipal, y de los bomberos de Villa Fiorito".