Al tratarse, según sus palabras, "de una noche de homenaje al libro y a la literatura", el cantante leyó unos versos que compuso especialmente para homenajear a Buenos Aires. Según explicó, son "unas décimas imperfectas" bajo el título de "Amor a Buenos Aires", lo que provocó una nueva ovación del público.

Llegó después el momento de algunos clásicos, como Pongamos que hablo de Martínez, dedicada al músico español Joaquín Sabina, y Sea, canción en la que pidió recordar a Mercedes Sosa. Luego se subió al escenario el invitado especial del encuentro, el músico Kevin Johansen. Juntos interpretaron No voy a ser yo, en lo que fue uno de los momentos más eléctricos de la noche.

 

La primera parte cerró con uno de los hits del intérprete uruguayo, Todo se transforma, que fue coreado por los presentes con fervor. Para los bises, llegaron Bailar en la cueva y La luna de Rasquí. "Luna, luna, luna llena. Toma en tu mano, la mía", cantó conmovido y recordó al bello archipiélago de Los Roques, en Venezuela.

Para terminar, como no podía ser de otra manera, Drexler eligió su canción más popular, Me haces bien. En esta oportunidad, dijo que de alguna manera la composición representaba su romance con la ciudad que lo recibió, que le hace mucho bien.

Buenos Aires, te amo con todo mi corazón", dijo para concluir. El público comenzó lentamente a desconcentrar, algunos tomados de la mano, otros marcando con palmas el clásico ritmo del candombe uruguayo.